La vida es de Sorpresas que trae en si muchas enseñanzas, cuando miramos con los ojos de JESUS. Hace dieciocho años en el 2001 tenía la edad de 35 años pasaba por un divorcio, la muerte de mi abuela y septicemia de mi hijo menor, esta situación de dolor y stress me desencadenaron un sinnúmeros de síntomas articulares, musculares, pérdida de peso, caída del cabello, ulceras bucales y fatiga; visite a muchos médicos y fueron aproximadamente once meses de calvario, viaje a Costa Rica y Estados Unidos en busca de un diagnóstico certero, sin respuesta alguna; fue cuando me orientaron buscar ayuda a través de un reumatólogo en la ciudad de Managua, quien me diagnostico con Lupus Eritematoso Sistémico.
Después de un diagnostico desbastador, por ser el LUPUS una enfermedad crónica e incurable. sentía la necesidad de ser escuchada, comprendida y que tuvieran empatía, compartir con alguien que sintiera en carne propia la misma situación que enfrentaba y que comprendiera mi dolor, soledad e incertidumbre del futuro; debido a todos estos sentimientos encontrados y el deseo de salir adelante, fue que conocí a varias pacientes con el mismo diagnóstico.
Con la motivación de pacientes y unos médicos internistas decidimos organizar la primera reunión el 19 de septiembre del 2003 en la ciudad de León, donde asistieron 40 pacientes de diferentes departamentos de Nicaragua, quedando inaugurado oficialmente lo que hoy seria LA FUNDACION DE LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO DE NICARAGUA. FLESNIC. Y en esa primera reunión por votación unánime fui elegida presidenta, cargo que desempeñó hasta el día de hoy.
A partir de este momento nació el primer capítulo de FLESNIC, porque se continuaron realizando mes a mes reuniones mensuales que han permitido crecer en número de miembros y así auxiliar a las personas que al igual que nosotras padecen esta patología altamente costosa.
Nuestros primeros medicamentos los obtuvimos por medio de muestras médicas que eran obsequiadas por colegas y los teníamos en una vitrina la cual conservamos; y formamos una pequeña oficina en el portón de mi casa, ahí atendíamos a pacientes que venían de los diferentes municipios del departamento de León y Chinandega, y después de toda Nicaragua;
Actualmente se atienden a los pacientes a través de cuatro capítulos que abarcan a pacientes de 16 departamentos de Nicaragua.